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Venancio y Piarica Una pareja bien flamenca. Por Jorge Zumaya.19 Oct 25 - 19:47 ![]() Una pareja bien flamenca. Por Jorge Zumaya. “¡Malditos!”, gritó la Pilarica. Xalapa, Ver., domingo 19 de octubre 2025.- Las puertas de la casa del flamenco matrimonio se abrieron de golpe.
La Pilarica —que todos en él saben no es de Veracruz, sino de Madrid— irrumpió en la sala con el rostro desencajado. Venía agitada, los pasos firmes, el gesto duro. Adentro, no más de ocho personas: un representante de AVON, un oficial de la zona del pentatlón militarizado, algunos miembros del equipo cercano de EL FISCAL y un morenazo, alto, que rara vez se despega de Venancio. Todos se miraron por un instante, como presintiendo que algo no estaba bien. Pilarica se detuvo en seco frente a la mesa principal, apretó los puños y lanzó una mirada que quemó el aire. Y entonces estalló: —¡Malditos! ¡Eso es lo que son, malditos! ¡Fifís, chayoteros, prensa vendida derechaira¡ Nadie dijo nada. El silencio se hizo tan espeso que hasta el zumbido del aire acondicionado pareció apagarse. Algunos bajaron la mirada; otros fingieron revisar sus notas. ![]() El representante del Pentatlón Militarizado se acomodó el chaleco, incómodo. Nadie entendía del todo qué había desatado la furia de la periodista. Minutos antes, una reportera de Televisa le había hecho una pregunta incómoda —demasiado incómoda— que dicen que a Venancio se le va la cochina a monte cuando toma... Pilarica respondió tajante, cortante, casi con desprecio. Pero lo que guardó no fue calma: fue enojo. Y ahora, frente a todos, explotaba. —¡Comunícame con La Lupe! —ordenó con voz seca, dirigiéndose a una mujer de edad media, parte de su equipo. La mujer asintió sin mirarla a los ojos y salió casi corriendo. Pide una canción. Nadie más habló. Solo quedó ese aire tenso, de miedo y desconcierto, que se cuela en las paredes cuando el poder pierde la compostura. Porque en ese momento, lo que todos presenciaron no fue una reunión. Fue un estallido. Una escena donde la máscara del control se rompió y dejó ver el rostro real de Pilarica que confunde periodismo con furia, y poder con miedo. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. ![]() |
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